Numerosos estudios han demostrado que mantener una buena ventilación es una buena forma de reducir el riesgo de contagio ocasionado por el COVID-19, sin embargo y ante la ola de frio actual, tener las ventanas abiertas todo el rato supone un gasto energético demasiado elevado además de estar en unas condiciones nada cómodas dentro de las habitaciones.

Ante la necesidad de optimizar la seguridad, la comodidad y la eficiencia energética, la mejor solución posible es un medidor de CO2, dispositivos que te dicen en tiempo real la concentración de dióxido de carbono que hay en la habitación para poder ventilar en los momentos adecuados. Gracias a esto se podrá reducir el riesgo de contagio por COVID-19, ofreciendo una mayor seguridad en las zonas de trabajo, aulas de estudio, salas de espera, etc.

Información en tiempo real para poder actuar de forma eficiente

Para ello, los medidores de CO2, basados en la tecnología de detección NDIR, cuentan con una pantalla en al cual muestra en tiempo real la información de cantidad de CO2 en ppm (partes por millón) así como de temperatura y humedad en la habitación, datos que todo el mundo que tenga acceso al dispositivo puede visualizarlos y ante un valor elevado poder actuar de la forma correcta, a diferencia de los dispositivos que no cuentan con pantalla los cuales queda todo al control de una única persona que tenga acceso, resultando en una sistema poco eficiente y llegando a ser peligroso.

Para una mayor comodidad, los medidores de CO2 avisan de forma lumínica y sonora en el momento que se considera que el ambiente está poco ventilado y puede llegar a ser peligroso para las personas en la sala. Para hacernos a la idea, el nivel del aire en exterior suele rondar los 400ppm, un valor de hasta 800ppm es perfectamente válido, y valores en torno a los 1000ppm hacen necesaria una ventilación en la habitación.

Solución viable para todas las instalaciones

Los medidores de CO2 se han convertido en una forma de reducir el riesgo de contagio muy efectiva y económica, a la par que fácil de instalar. Los modelos actuales cuentan tanto con alimentación por USB para las instalaciones de sobremesa o fijas, como por batería para los equipos de medición portátiles, adaptándose a las necesidades de cada cliente.

Con todas estas características, los medidores de dióxido de carbono se hacen en un arma muy útil y accesible para todo el mundo, ayudando además a reducir el gasto energético al ayudar a una ventilación muy eficaz.